Por qué el avance de la miopía es preocupante
¿Los ojos de su hijo empeoran cada año?
Algunos niños que desarrollan miopía (cortos de vista) presentan un avance sostenido de la miopía a lo largo de los años escolares, incluso la secundaria. Y si bien el costo de los exámenes oculares anuales y gafas nuevas cada año puede significar un esfuerzo financiero para algunas familias, los riesgos a largo plazo relacionados con el avance de la miopía pueden ser aún más significativos.
Más niños se están volviendo cortos de vista
La miopía es uno de los trastornos oculares más comunes del mundo. La prevalencia de la miopía es de alrededor de 30 a 40 % en los adultos de Europa y Estados Unidos, y hasta 80 % o más en la población asiática, en especial en China.
La incidencia y prevalencia de la miopía van en aumento. Por ejemplo, a principios de los setenta, solamente el 25 % de los estadounidenses eran cortos de vista. Pero para 2004, la prevalencia de la miopía en los Estados Unidos ha aumentado a casi 42 % de la población.
Clasificación de la gravedad de la miopía
La miopía —al igual que todos los errores refractivos— se mide en dioptrías (D), que son las mismas unidades usadas para medir el poder óptico de las gafas y los lentes de contacto.
Los poderes de lentes que corrigen la miopía están precedidos por un signo de menos (–), y habitualmente se miden en incrementos de 0.25 D.
La gravedad de la miopía generalmente se mide en categorías como las siguientes:
Miopía leve: -0.25 a -3.00 D
Miopía moderada: -3.25 a -6.00 D
Miopía alta: por encima de -6.00 D
La miopía leve en general no aumenta el riesgo de tener problemas de salud ocular. Sin embargo, la miopía moderada y alta algunas veces se asocian con efectos secundarios graves y peligrosos para la visión. Cuando esto ocurre en casos de miopía alta o muy alta, algunas veces se usa el término "miopía degenerativa" o "miopía patológica".
Frecuentemente, los adultos con miopía alta comenzaron siendo cortos de vista cuando eran niños pequeños, y su miopía avanzó año tras año.
Problemas oculares relacionados con la miopía
A continuación detallamos un breve resumen de los problemas oculares importantes que algunas veces se asocian con la miopía, en particular la alta.
La miopía y las cataratas. En un estudio reciente sobre las cataratas y los resultados de la cirugía de cataratas en coreanos con miopía alta, los investigadores descubrieron que las cataratas tendían a desarrollarse antes en ojos con miopía alta, en comparación con ojos normales.
Además, los ojos con miopía alta tenían una prevalencia mayor de una coexistencia de enfermedad y complicaciones, tal como desprendimiento de retina.
Asimismo, los resultados visuales después de la cirugía de cataratas no eran tan buenos en los ojos con miopía alta.
En un estudio australiano de más de 3.600 adultos de 49 a 97 años de edad, las probabilidades de tener cataratas aumentaban en forma significativa al haber un mayor grado de miopía.
Además, las probabilidades de tener un tipo en particular de cataratas eran dos veces más altas entre sujetos con miopía alta, en comparación con los de miopía baja.
La miopía y el glaucoma. La miopía —incluso la leve y la moderada— ha sido asociada con un aumento de la prevalencia del glaucoma. En el mismo estudio australiano mencionado anteriormente, se encontró glaucoma en 4.2 % de los ojos con miopía leve y 4.4 % de los ojos con miopía entre moderada y alta, en comparación con 1.5 % de los ojos sin miopía.
Los autores del estudio concluyeron que existe una gran relación entre la miopía y el glaucoma, y que los participantes cortos de vista enfrentaban un riesgo dos o tres veces mayor de desarrollar glaucoma que los participantes sin miopía.
Asimismo, en un estudio chino, se asoció en forma significativa el glaucoma con la gravedad de la miopía. Entre adultos de 40 años o más, los que tenían miopía alta tenían más de doble probabilidad de desarrollar glaucoma que los participantes del estudio con miopía moderada, y triple probabilidad de contraer la enfermedad en comparación con los individuos con miopía leve.
Comparado con los participantes que, ya sea, no tenían miopía o tenían hipermetropía, quienes presentaban miopía alta tenían probabilidades de 4.2 a 7.6 veces más de tener glaucoma.
La miopía y el desprendimiento de retina. En un estudio publicado en American Journal of Epidemiology, los investigadores descubrieron que la miopía era un claro factor de riesgo para el desprendimiento de retina.
Los resultados demostraron que los ojos con miopía leve tenían un riesgo cuatro veces mayor de desprendimiento de retina, en comparación con los ojos sin miopía. Entre los ojos con miopía moderada y alta, el riesgo aumentaba a 10 veces.
Los autores del estudio también concluyeron que casi 55 % de los desprendimientos de retina no causados por un traumatismo se atribuían a la miopía.
En el estudio coreano antes mencionado, entre los participantes con miopía alta debido a la forma elongada del ojo (miopía axial), la incidencia de desprendimiento de retina posterior a la cirugía de cataratas era de 1.72 %, en comparación con el 0.28 % en los participantes con forma normal del ojo.
En un estudio realizado en el Reino Unido sobre la incidencia del desprendimiento de retina posterior a la cirugía de cataratas, el 2.4 % de los ojos con miopía alta desarrollaron un desprendimiento de retina durante el transcurso de siete años después de la extracción de la catarata, en comparación con una incidencia de 0.5 a 1 % en ojos con cualquier otro error refractivo que se sometieron a una cirugía de cataratas.
La miopía y la cirugía refractiva. Asimismo, muchas personas con miopía alta no son buenos candidatos para LASIK u otra cirugía refractiva láser. (Los individuos con miopía alta igualmente pueden ser buenos candidatos para la implantación del lente intraocular fáquico (IOL phakic, por su sigla en inglés) u otros procedimientos de corrección de la visión.)
Qué puede hacer con respecto al avance de la miopía
Lo mejor que puede hacer para ayudar a frenar el avance de la miopía de su hijo es programar exámenes oculares anuales a fin de que el profesional de la visión pueda controlar cuánto están cambiando sus ojos y a qué velocidad.
A menudo, los niños con miopía no se quejan de su vista, por lo que asegúrese de programar exámenes anuales aun si ellos afirman ver bien.
Si los ojos de su hijo están cambiando a gran velocidad o en forma regular, consulte a su profesional de la salud sobre los lentes de contacto ortoqueratológicos o sobre otras medidas para el control de la miopía para reducir el avance de este trastorno.
Página publicada en martes, 12 de marzo de 2019